Cómo comenzó todo


Nos vimos por primera vez
Fue en la Iglesia Bíblica Sublime Gracia donde nuestras miradas se cruzaron por primera vez. Michelle me vio desde lejos y, sin conocernos aún, ya había nacido una profunda curiosidad. Fue el primer domingo de septiembre, y al siguiente, ella sirvió en la bienvenida solo para poder saludarme... aunque no lo logré percibir. Aquel encuentro no fue casual, sino providencial.


Un día que cambió todo
La amistad comenzó con coincidencias en eventos y conversaciones que siempre dejaban ganas de seguir escuchando. Michelle, con ayuda de Paula como "cupido", fue descubriendo más sobre mí. Una noche especial en Talking Tacos nos permitió abrir el corazón: hablamos, reímos, compartimos heridas y sueños. Allí, todo comenzó a tener sentido.


La decisión de caminar juntos
A pesar de la distancia, las dudas y nuestros temores, Dios obró todo con sabiduría y amor. Después de buscar consejo pastoral, y de muchas oraciones, decidimos iniciar este camino juntos. Hoy, miramos atrás con gratitud y al futuro con esperanza, sabiendo que nuestro amor es un reflejo de la fidelidad del Señor.